En el primer día de escuela, los niños a menudo se preocupan si van a hacer nuevos amigos o si le van ha gustarsus maestros. Pero en la República Dominicana, algunos enfrentan una preocupación mucho más grave: ¿Tendré que dejar de cursar estudios porque carezco de un certificado de nacimiento?

El informe, Dejado Atrás: Como la Apatridia en la República Dominicana Limita el Acceso de los Niños a la Educación, videncia como muchos niños nacidos en la República Dominicana, descendientes de extranjeros, particularmente haitianos, enfrentan obstáculos para tener acceso a la educación. Durante generaciones, esos niños fueron reconocidos como ciudadanos, pero en la última década, el gobierno dominicano se ha negado a emitir certificados de nacimiento, tarjetas de identidad y otros tipos de documentación esencial, resultando para muchos de ellos en una situación de apatridia. El informe concluye que la República Dominicana no está cumpliendo con sus obligaciones nacionales e internacionales de derechos humanos, incluido el derecho humano a la educación.

El informe es producto de meses de investigación y decenas de entrevistas con familias afectadas, así como con educadores, defensores y funcionarios gubernamentales. Muchos dominicanos de ascendencia haitiana que fueron entrevistados fueron privados del derecho a acceder a la educación primaria, secundaria o universitaria por no haber podido obtener documentos de identidad. En los casos en los que los niños han podido acceder a la educación, a muchos de ellos se les ha negado la oportunidad de tomar los exámenes nacionales necesarios para graduarse por no poseer un acta de nacimiento.

Todo esto ocurre a pesar de que las leyes, políticas y garantías constitucionales tienen como propósito que todos los niños tengan acceso a la educación. El informe observa que las barreras administrativas, la discriminación y la confusión acerca de la ley representan que en la práctica, no todos los niños en la República Dominicana tienen permitido asistir a la escuela, aún y cuando ellos mismos se consideran orgullosamente Dominicanos.

La Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE) ha sistematizado testimonios y sugerencias de educadores/as y estudiantes en contextos de encierro, y reunió estas reflexiones en la publicación El Derecho Humano a la Educación en contextos de encierro desde la perspectiva de sus sujetos.

Este documento pone en evidencia las recomendaciones y los pensamientos de estudiantes y docentes en contextos de encierro a partir de sugerencias y testimonios recopilados por medio de entrevistas con maestras/os y personas en privación de libertad de Bolivia, Brasil y Argentina. Estos diálogos se realizaron en visitas específicas realizadas por la CLADE en los últimos tres años, en el marco del proyecto Ampliando Voces – miradas y propuestas para la Educación de Personas Jóvenes y Adultas en la perspectiva de sus sujetos.

Las reflexiones presentadas en la publicación no son una muestra representativa de sus países, pero revelan una diversidad de situaciones que se deben tomar en cuenta para conocer la realidad de la educación en las cárceles e intervenir con políticas adecuadas y pertinentes para la realización del derecho a la educación de estas/os ciudadanas/os.

La investigación presenta las formas contemporáneas de privatización en el campo educativo y los posibles impactos para la realización del derecho humano a la educación para todos y todas

Una película sobre el sistema educativo en Haití desde la perspectiva de los ciudadanos.

En Haití, alrededor del 50% de los niños y niñas en edad de escolarización obligatoria no están matriculados en la escuela (ONU, 2013). Las escuelas públicas constituyen solo 12% del número total de escuelas existentes, de acuerdo con el más reciente censo escolar (2011). La infraestructura escolar es pobre; esto se refleja en el hecho de que 76,8% de las escuelas primarias no tienen electricidad. En cuanto a la calidad de la educación, 79% de los docentes de primaria no han recibido ningún tipo de formación básica.

A pesar del compromiso legal de una serie de tratados internacionales de derechos humanos que garantizan el derecho a la educación, Haití es el único país de América Latina y el Caribe que no tiene una Ley General de Educación.

En enero de 2010, un terremoto mató a 300 000 personas y destruyó las casas de dos tercios de la población en la capital y las zonas cercanas. Para el sistema de educación, el impacto no fue menos dañino. Según datos oficiales, 1234 escuelas fueron destruidas y otras 2504 escuelas resultaron dañadas.

Cinco años después del terremoto, la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE) y la Reagrupación Educación Para Todas y Todos (REPT), in Haiti, presenta el documental Dignité: el derecho humano a la educación en Haití.

La película, en criollo y con subtítulos en diferentes idiomas, presenta un conjunto de testimonios de los haitianos sobre la educación en su país. Los estudiantes, maestros, directores y padres de familia, expertos, activistas, representantes del gobierno y representantes de organizaciones internacionales reflexionan sobre los retos y plantear propuestas para construir un sistema educativo que garantice el derecho a la educación.

 

A lo largo de las últimas décadas, las políticas pro privatización han cobrado un lugar central en muchos procesos de reforma educativa a escala global (Burch, 2009). El avance de estas políticas se explica parcialmente por el impacto de una serie de factores comunes de carácter externo –incluyendo presiones derivadas de la globalización económica o el rol de organizaciones internacionales con una preferencia por las soluciones de mercado. Sin embargo, en su implementación, estas políticas no responden a un modelo homogéneo en cuanto a sus fines, sentidos, diseños y temporalidades. Por el contrario, diversos condicionantes de carácter interno, sociopolíticos, institucionales, demográficos e históricos propios de cada contexto nacional y/o subnacional han dado como resultado distintas trayectorias de privatización educativa con características específicas (Verger, Fontdevila, & Zancajo, 2016).

En América Latina, las políticas pro privatización han asumido un rol protagónico singular en los procesos de reforma educativa, especialmente a partir de la década de 1990 (Bellei & Orellana, 2014). La consecuencia más evidente –aunque no exclusiva– de estos procesos ha sido la creciente participación de agentes privados en la provisión educativa bajo diversos arreglos institucionales. En las últimas décadas, de hecho, América Latina ha sido la región del mundo en la que la privatización de la provisión educativa ha crecido de forma más acusada y constante (Verger, Moschetti, & Fontdevila, 2017). A su vez, como rasgo particular y paradójico, los procesos de privatización en la región corrieron en paralelo al creciente ingreso a la educación pública de sectores sociales largamente excluidos del acceso a este derecho (Bordoli & Conde, 2016). El interjuego de ambos procesos no ha hecho más que poner de manifiesto las contradicciones y desafíos que enfrentan los estados de la región en materia de integración e igualdad.

 

El informe "Educación privada de bajo coste en el Perú: un enfoque desde la calidad" ha sido realizado conjuntamente por un equipo de investigación de la Universitat
Autònoma de Barcelona y del Grupo de Análisis para el Desarrollo de Lima y ofrece un panorama actual de la distribución de la oferta privada en el Perú, con especial atención a Lima Metropolitana y, en particular, al distrito de San Juan de Lurigancho.

Este documento ofrece una visión concisa y útil del derecho a la educación, en particular en el contexto del actual debate constitucional en Chile. 

La investigación tiene como punto de partida la visión de los niños y las niñas como sujetos de derecho y la concreción de los derechos enunciados en la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) de la ONU, así como la promoción de un enfoque coordinado, integral y multisectorial de la primera infancia. Ratificando que la educación es un derecho humano fundamental desde el nacimiento, el estudio analiza los sentidos que se le otorgan a la atención y educación en la primera infancia (AEPI) en los marcos políticos y legislativos de América Latina y el Caribe.

[ENGLISH]

 
 

La Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE) es una red de organizaciones de la sociedad civil fuertemente comprometida con la plena realización del derecho humano a la educación pública, gratuita, sin discriminación de ningún tipo, con justicia social y ambiental para todas las personas. En ese sentido, hemos venido trabajando, desde hace más de una década, la temática relativa al financiamiento adecuado, con recursos públicos, por el fortalecimiento de la educación pública, cuestionando las tendencias a la privatización y mercantilización en educación. La presente publicación – una continuidad de esos esfuerzos – resulta de una investigación con el propósito de evidenciar si y en qué grado los marcos legales de la región permiten el lucro en la educación en su etapa obligatoria. El estudio incluyó a nueve países de América Latina y el Caribe: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Haití, Honduras, México, Paraguay y Perú. Nuestro punto de partida y referencial para realizarla es el marco de los derechos humanos y su reafirmación por encima de los intereses económicos. 

En los países latinoamericanos, la necesidad de disponer de recursos adicionales para financiar los servicios sociales, la infraestructura y la inversión educativa ponen de manifiesto la urgencia de vincular fiscalidad y educación en las discusiones sobre las políticas públicas. Para incrementar la inversión social en educación es necesario que la comunidad educativa regional considere activamente la relevancia que la actual estructura tributaria y en específico el impacto que los flujos financieros ilícitos (FFI) tienen sobre el desfinanciamiento de la inversión social, ya que significan pérdidas cuantiosas en términos de ingresos tributarios no recaudados.