1 Marzo 2018

En una carta abierta publicada el 1 de marzo de 2018, 88 organizaciones de la sociedad civil han instado a las y los inversoras/es a que dejen de apoyar la cadena multinacional de escuelas privadas con fines de lucro Bridge International Academies (BIA), la cual coordina 500 escuelas en Kenia, Liberia, Nigeria, Uganda e India.

Estas organizaciones llaman la atención de las y los inversoras/es sobre una serie de prácticas preocupantes que BIA viene impulsando, y los riesgos jurídicos y de reputación asociados. Estas prácticas incluyen la falta de transparencia, las malas condiciones laborales y el incumplimiento de las leyes en los países en los cuales la cadena actúa. Las y los inversoras/es de BIA son desde conocidos inversores privados, como Omidyar Network, Zuckerberg Education Ventures y Bill Gates, a agencias públicas de cooperación de los Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Noruega, Países Bajos y Unión Europea.

Según la carta, la actuación de BIA ha desafiado la ley y tiene un impacto negativo en el derecho humano a la educación de miles de niñas y niños en países de África y otras regiones.

La reciente decisión de la Ministra de Educación de Uganda, en febrero de 2018, de cerrar las escuelas Bridge en el país, debido a que las mismas no cumplían con los estándares mínimos del país en educación, salud y seguridad, luego de una negociación de 18 meses con la compañía, ilustra el desprecio de BIA por las leyes nacionales.

Según Salima Namusobya, de la Iniciativa para los Derechos Sociales y Económicos en Uganda, “el Gobierno de Uganda ha estado negociando con Bridge International Academies y otorgándole tiempo para cumplir con la ley. Pero Bridge no ha logrado cumplir con los estándares básicos que había prometido, y el gobierno actualmente está cerrando escuelas ilegales. Sin embargo, la compañía aún cuenta con el respaldo de inversoras/es internacionales que nunca aceptarían esa situación en su propio país. Las/los inversoras/es serán cómplices de este desastre si no retiran su apoyo".

Otras preocupaciones respecto a la actuación de BIA que han sido documentadas por varias fuentes independientes incluyen costos más altos que los anunciados por la empresa, la falta de registro de las escuelas, el uso de un plan de estudios no aprobado, el incumplimiento de los requisitos de certificación docente y los impactos discriminatorios..

Instituciones públicas, como las Naciones Unidas, la Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos y el Comité de Desarrollo Internacional del Parlamento del Reino Unido, también han expresado preocupaciones específicas sobre BIA, respecto a la calidad de la educación que ofrece, su relación con los gobiernos, el incumplimiento de las regulaciones gubernamentales y el alto costo de sus tarifas.

"Bridge Academies llegó a nuestro país el año pasado, con la promesa de mejorar la calidad como parte de un programa gubernamental. Pero solo ha logrado mejorar marginalmente los resultados, a un costo astronómico, al distanciar a las maestras y los maestros de las decisiones, y al expulsar a las y los estudiantes de las escuelas en masa. Confiamos que esta nueva convocatoria y la evidencia provista resultarán en acciones de los inversores en línea con sus obligaciones de debida diligencia, de manera que dejen de apoyar las operaciones de Bridge", señaló Anderson Miamen, de la Coalición de Transparencia y Responsabilidad Educativa de Liberia.

Las organizaciones signatarias piden a las y los inversoras/es que se retiren en el menor tiempo posible de sus inversiones en BIA, incluidas las inversiones a través de intermediarios, y que cumplan plenamente con sus obligaciones y responsabilidades legales de diligencia debida, sin asumir compromisos financieros adicionales con BIA.

"Las/los inversoras/es privadas/os tienen un papel que desempeñar para mejorar la infraestructura y los servicios educativos. Sin embargo, esto no significa que puedan violar nuestras leyes y normas y tratar a sus maestras/os o madres y padres de una manera indigna e irrespetuosa. Esto nunca se permitiría en el Occidente, ¿por qué deberíamos permitirlo aquí? Las/los inversionistas extranjeras/os que agregan valor a nuestro país y nuestra gente son bienvenidas/os, pero aquellas/os que apoyan a compañías ilegales que socavan el derecho a la educación no lo son", reaccionó Linda Oduor-Noah, del Centro Este-Africano para los Derechos Humanos, con sede en Kenia.

Esta carta se difunde siete meses después de un Llamado abierto a inversoras/es que se divulgó el 1º de agosto de 2017, exhortando a las inversoras y los inversores para que dejen de apoyar la BIA.

Puede consultar la carta abierta en inglés y francés.