En la actualidad, más niñas que nunca van a la escuela. Sin embargo, a pesar del progreso, las mujeres y las niñas continúan enfrentando múltiples barreras basadas en el género y sus intersecciones con otros factores como la edad, la etnia, la pobreza y la discapacidad, en el disfrute del derecho a una educación de calidad. Esto incluye barreras, en todos los niveles, para acceder a una educación de calidad y dentro de los sistemas educativos, instituciones y aulas, tales como, entre otros:

  • estereotipos de género dañinos y estereotipos erróneos de género
  • matrimonio infantil y embarazo precoz y no deseado
  • violencia de género contra mujeres y niñas
  • falta de entornos de aprendizaje inclusivos y de calidad e infraestructura educativa inadecuada e insegura, incluido el saneamiento
  • pobreza

La comunidad internacional ha reconocido el derecho igualitario a la educación de calidad de todos y se ha comprometido a lograr la igualdad de género en todos los ámbitos, incluida la educación, mediante la aceptación de las normas internacionales de derechos humanos. Esto significa que los estados tienen la obligación legal de eliminar todas las barreras discriminatorias, ya sea que existan en la ley o en la vida cotidiana, y emprender medidas positivas para lograr la igualdad, incluido el acceso, dentro y a través de la educación.