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@ Right to Education Project, 2016
Erica Murphy - @RTEInitiative
29 Abril 2016

El 11 de abril de 2016, la Iniciativa por el Derecho a la Educación presentó la Guía de Monitoreo del Derecho a la Educación (“Guía”) y la Herramienta de Selección de Indicadores del Derecho a la Educación (“Herramienta”) en Instituto de Educación UCL en Londres.

Después de una bienvenida de Delphine Dorsi, coordinadora ejecutiva de la Iniciativa por el Derecho a la Educacióne, y unas palabras de Hugh McLean, director del Programa de Apoyo a la Educación de Open Society Foundations, presenté la Guía y la Herramienta, ofreciendo una breve visión general de por qué necesitamos monitorear el derecho a la educación, el valor añadido del uso de indicadores de derechos humanos, los objetivos de la Guía y la Herramienta, así como un repaso de los siete puntos de la Guía y de cómo cada uno se relaciona con la Herramienta:

Puede encontrar las diapositivas de mi presentación y notas aquí. Para más información, vea el artículo de mi blog anterior sobre el lanzamiento de la Guía y la Herramienta.

Tras el lanzamiento tuvo lugar una mesa redonda sobre la importancia del monitoreo del derecho a la educación en el contexto de la Agenda de Educación 2030.

El panel de expertos, moderado por Kirrily Pells, profesora de Infancia y Derechos de los Niños en el Instituto de Educación de UCL, estuvo compuesto por:

  • Kishore Singh, Relatora Especial de las Naciones Unidas sobre el Derecho a la Educación
  • Rolla Moumné, Especialista Adjunta del Programa de Derecho a la Educación, UNESCO
  • Delphine Dorsi, Coordinadora Ejecutiva, Iniciativa por el Derecho a la Educación
  • Savio Carvalho, Asesor Sénior, Campaña sobre el Desarrollo Internacional y los Derechos Humanos, Amnistía Internacional
  • David Archer, Director de Desarrollo de Programas, ActionAid

Más abajo está el resumen de los principales asuntos discutidos. Para notas más detalladas sobre la intervención de cada panelista, consulte aquí (próximamente).

Usar la Guía y la Herramienta para monitorear la Agenda de Educación 2030

Todos los panelistas acogieron con beneplácito el lanzamiento de la Guía y la Herramienta, dada la reciente adopción por la comunidad internacional de la Agenda para el Desarrollo Sostenible. El compromiso político de los Estados de alcanzar los diecisiete objetivos de desarrollo sostenible ofrece una oportunidad única para que la sociedad civil participe en el proceso, garantice que los Estados rindan cuentas por las promesas que han hecho y monitoree cómo estos Objetivos se aplican en la práctica.

Kishore, Rolla y David señalaron que la Agenda de Educación 2030 está basada en derechos, particularmente el Marco de Acción para la Educación 2030, y en algunos aspectos incluso va más allá del derecho a la educación garantizado por el derecho internacional, incluyendo: compromiso con el aprendizaje durante toda la vida; educación primaria y secundaria gratuita, equitativa y de calidad, y el acceso a una atención de primera infancia y a una educación preescolar de calidad.

Dada la alineación de la Agenda de Educación 2030 y el derecho a la educación, la Guía y la Herramienta fueron bienvenidas como instrumentos útiles y prácticos para que la sociedad civil monitoree la educación como parte de su labor de incidencia en torno a la Agenda. Pero la Guía y la Herramienta permiten a las partes interesadas ir más lejos: proporcionan un método basado en los derechos para monitorear la educación.

La Agenda de Educación 2030: Desafíos

La adopción de la Agenda de Desarrollo Sostenible es trascendental. Sin embargo, el compromiso que han hecho los Estados para hacer cumplir la Agenda es “suave”. No hay obligaciones legales relacionadas con el logro de los ODS. Esto no es necesariamente negativo ya que el carácter no vinculante de los Objetivos ha permitido a la comunidad internacional establecer una Agenda de Desarrollo Sostenible realmente ambiciosa. Sin embargo, no tiene sentido que los Estados estén libres de obligaciones con sus ciudadanos, la sociedad civil y la comunidad internacional. Lograr avanzar la Agenda es un asunto de todos.

Habrá procesos de revisión a nivel nacional, regional y mundial, así como revisiones temáticas. Sin embargo, como Savio señaló, no existe un procedimiento formal previsto para que la sociedad civil presente informes paralelos.

El valor añadido del monitoreo del derecho a la educación

Sobre la cuestión de la falta de rendición de cuentas: el derecho de los derechos humanos ofrece opciones para el recurso, especialmente a nivel nacional. Rolla señaló que uno de los rasgos más destacados del derecho de los derechos humanos es que los Estados pueden ser responsables de violaciones y las víctimas pueden acceder a la justicia. A nivel internacional, Kishore instó a las partes interesadas a comprometerse con el sistema de órganos de tratados de las Naciones Unidas, en particular mediante la presentación de quejas e informes paralelos, a fin de fortalecer esos mecanismos.

La Guía y la Herramienta permiten a los usuarios identificar las violaciones del derecho a la educación, con el fin de apoyar el trabajo de presentación de informes sobre derechos humanos, pero también permiten que los interesados lleven a cabo informes alternativos informales sobre la Agenda de Educación 2030 para que sean usados a la hora de presionar a los Estados a nivel nacional.

Esto permite a las partes interesadas informar sobre áreas que la Agenda de Educación 2030 descuida. Por ejemplo, David y Savio señalaron que el proceso para establecer indicadores ha estado muy politizado. Los indicadores son extremadamente importantes porque indicarán la forma en la que se mide el progreso hacia los Objetivos.

Una deficiencia planteada por la audiencia es que, a pesar del Objetivo Global 4 sobre Educación: "Asegurar que todas las niñas y niños completen una enseñanza primaria y secundaria gratuita, equitativa y de calidad que conduzca a los resultados de aprendizaje relevantes y establecidos por el Objetivo 4", las tasas de finalización de educación primaria y secundaria no se incluyen en la lista de indicadores propuestos, mientras que el porcentaje de logro de los niveles mínimos de competencia en lectura y matemáticas sí lo está.

Utilizando los indicadores del derecho a la educación proporcionados por la Herramienta, las partes interesadas pueden detallar de manera más completa y significativa los progresos realizados por los Estados sin reducir un objetivo loable y ambicioso a un mero indicador que descuida importantes características sustantivas del objetivo (realización) y que captura de manera insuficiente el concepto de “educación de calidad”.

Al participar en el monitoreo de los derechos humanos usando indicadores e informes, los usuarios pueden aprovechar el compromiso de los Estados tanto con los derechos humanos como con los ODS en sus esfuerzos de incidencia.  

Participación de actores no estatales en la educación

Un desafío que Kishore, David y Savio, así como los miembros de la audiencia, estaban interesados en destacar fue la oportunidad que la Agenda ofrece a los actores privados. Existe el peligro de que los Estados puedan recurrir al sector privado para lograr el Objetivo 4, o peor aún, que el sector privado considere la Agenda como una oportunidad para saquear el dinero público y obtener así beneficios.

Sin embargo, como observó Kishore, el derecho de los derechos humanos claramente dilucida las obligaciones del Estado de proteger el disfrute de los derechos humanos de la interferencia de terceros. Ello conlleva, en relación con el derecho a la educación, la obligación de garantizar la aplicación de una reglamentación pertinente, rigurosa y robusta. Instó a la audiencia a usar la Guía y la Herramienta, además de otras herramientas, para recopilar evidencias, monitorear e informar sobre cómo el sector privado afecta al derecho a la educación para poder entender mejor el fenómeno (por ejemplo, miembros de la audiencia destacaron el auge del filantrocapitalismo y el papel de las agencias de ayuda en el apoyo a los actores no estatales mediante la ayuda al desarrollo) y presionar a los Estados para que regulen mejor a los agentes no estatales.

Financiación de la educación

En relación con la creciente participación de actores no estatales en la educación está el tema de la financiación de la educación (también el tema de este año de la Semana Mundial de Acción para la Educación). Según la UNESCO, existe una brecha de financiación de US$39.000 millones para lograr la gratuidad de la enseñanza primaria y secundaria.

La sociedad civil, e incluso los donantes, se están fijando cada vez más en medidas más allá de la ayuda como el medio para lograr los ODS, en lugar de poner todo el peso en los Estados para que movilicen los recursos suficientes a nivel nacional a través de políticas impositivas progresivas, acabar con las lagunas fiscales y poner fin a los tratados fiscales de explotación.

La movilización de recursos es también una cuestión de derechos humanos. El derecho a la educación no puede llevarse a cabo sin recursos. De acuerdo con el derecho internacional de derechos humanos, los Estados deben implementar inmediatamente la enseñanza primaria gratuita y obligatoria y progresivamente ofrecer enseñanza secundaria gratuita, de acuerdo con los máximos recursos disponibles.

La Guía proporciona una orientación detallada sobre el monitoreo de la asignación de recursos en consonancia con las obligaciones a las que los Estados están sujetos debido a su ratificación de los tratados de derechos humanos.

La importancia del monitoreo

La audiencia planteó una serie de cuestiones pertinentes, entre ellas: las inspecciones del monitoreo de la educación en Europa Oriental, las barreras culturales en el trabajo de monitoreo de los derechos humanos y la reducción del espacio político que restringía los esfuerzos de la sociedad civil para que los Estados rindan cuentas. ¡Fue una discusión muy interesante!

La diversidad y número de cuestiones planteadas durante el debate demuestran que todavía queda mucho trabajo por hacer para que los Estados tomen en serio sus compromisos con la Agenda de Educación 2030 y el derecho a la educación.

Debemos ayudar a los Estados a que lo logren y hacerles rendir cuentas cuando se equivocan.

El monitoreo de los derechos humanos es una herramienta que podemos usar para lograrlo.

Mediante la recolección de pruebas de violaciones, el examen de las leyes y las políticas para asegurar que abordan adecuadamente las cuestiones que pretenden resolver, un análisis de cómo se implementan las leyes y las políticas y teniendo en cuenta las cuestiones más amplias que afectan la implementación efectiva, ayudamos a que los Estados se acerquen un poco a “asegurar una educación inclusiva y equitativa y promover las oportunidades de aprendizaje permanente para todos”.

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Agradecemos a todos los participantes por sus preguntas y comentarios reflexivos y relevantes, y por hacer que el evento fuera tan animado, estimulante e informativo.

Si tiene algún comentario, quiere realizar un trabajo de monitoreo o le gustaría participar en el desarrollo de la Guía y la Herramienta, por favor póngase en contacto en: info@right-to-education.org

Erica Murphy es Oficial de Proyecto en la Iniciativa por el Derecho a la Educación

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